Dos goles tempraneros en el Ibrox Stadium hipotecaron las aspiraciones del Real Zaragoza en los cuartos de final de la Recopa de la UEFA, pero los maños igualaron la eliminatoria en el 86.
En la prórroga, Yarza paró un penalti a las primeras de cambio y la parroquia local enloqueció, ovacionando a su guardameta durante más de un minuto. Aunque Marcelino acarició el 3-0, no se movió el marcador.
Tras el tiempo suplementario, 'Mundo Deportivo' relató lo siguiente: "Después del partido, los jugadores han desfilado a los vestuarios, excepto los dos capitanes y los entrenadores juntamente con el secretario general del Real Zaragoza y, en mitad del campo, ha procedido el árbitro francés a lanzar una moneda. Sólo por las manifestaciones de júbilo del entrenador y del capitán escocés, hemos visto ya defraudadas todas las ilusiones y por tanto la eliminatoria que ha sido favorable al equipo escocés".
22 de marzo de 2018