En la portería, encontramos a un mítico de la Liga Española. Carlos Kameni, con pasado en el Espanyol, Málaga y la Selección de Camerún, no ha disputado ni un encuentro liguero este curso. Tekin, el titular, tampoco parece que lo esté haciendo demasiado bien, viendo los 21 goles que lleva encajados en 13 jornadas. Demirel, el segundo en la jerarquía, acumula tres tantos recibidos en tres encuentros.
En defensa, el Fenerbahçe cuenta con hasta tres piezas de sobra conocidas por los futboleros. Skrtel, Mauricio Isla y Diego Reyes, este último algo menos, sí que tienen regularidad en el conjunto dirigido por Ersun Yanal, aunque tampoco están logrando salvar a su equipo del desastre momentáneo.
El eslovaco fue un efectivo importante en el Liverpool, donde militó durante ocho temporadas, mientras que el chileno pasó por vestuarios tan importantes como el de Udinese, Juventus u Olympique de Marsella. El central mexicano, por su parte, también cuenta con un gran currículum pese a sus 26 años. América, Oporto, Real Sociedad o Espanyol le tuvieron en sus filas.
Mehmet Topal y Mathieu Valbuena son otros de los jugadores con gran experiencia en la plantilla. Pasaron por equipos como Galatasaray y Valencia, en el caso del primero y, Marsella, Dinamo de Moscú, Lyon y la Selección Francesa, el galo. Ambos centrocampistas también son asiduos en los planes del entrenador y, al menos, el francés ha logrado un tanto y cuatro asistencias. Es de los pocos que se salva de la quema.
Por último, Roberto Soldado y el ganés Ayew conforman los nombres de renombre en la delantera. El primero es un histórico de LaLiga, además de haber probado suerte en Inglaterra y sumar internacionalidades con la Selección Española. Por su parte, el delantero africano estuvo a punto de alcanzar las semifinales del Mundial de Sudáfrica, además de haber pasado por Olympique de Marsella, Swansea o West Ham, entre otras.
Antes de cerrar 2018, el Fenerbahçe tiene la oportunidad de cambiar la dinámica y empezar a mirar hacia arriba. La visita al Antalyaspor, séptimo clasificado, es la primera oportunidad. El tiempo pasa y los trenes, también, por lo que deben reaccionar de forma inmediata si quieren salvar a un histórico de un traumático descenso.