A Cervera le tocará improvisar ante el Huesca para que no se noten las bajas

La idea al comenzar el año era lograr los 50 puntos que garantizan la salvación en Segunda. Se logró, pero desde entonces, una derrota y dos empates consecutivos.

Y es que el esfuerzo empieza a pesar, la plantilla lo nota y a Álvaro Cervera le espera una recta final plagada de dolores de cabeza, bajas y soluciones improvisadas con lo disponible.

Recupera a Garrido, sí, pero Álvaro García, con un golpe en el tobillo, es duda más que razonable para el partido contra el Huesca. Toca darle descanso.

Aitor García o Jesús Imaz, uno de los dos hará sus funciones, pero no es el único dilema al que se enfrenta el enternador cadista.

Aridane es baja por sanción, y debe encontrar quien ocupe su puesto en el centro de la zaga. Servando o Migue González parecen los candidatos más claros, una decisión que aún no está tomada.

También tiene otro problema. Bendito problema, pues se trata de un centro del campo superpoblado y con gran competencia, pues ya tiene a todos sus jugadores de esa demarcación disponibles.