Guillamón acaba de echar la puerta abajo en el primer equipo del Valencia. No le tocaba unirse a los séniors desde la temporada pasada, pero, por la difícil papeleta en defensa que tenía Celades ante el Levante, tuvo que participar. Su actuación fue soberbia.
Fue titular y estuvo a la altura de sobra. Prueba de ello fue la seguridad que brindó atrás, pero no solo eso, sino que su salida de balón fue casi perfecta. Acertó 56 de 58 pases (el 97%), hizo siete recuperaciones y, como guinda, forzó tres faltas, la expulsión de Roger y solo hizo una.
A sus 19 años, esto son buenísimas noticias. En lo que queda de temporada, es bastante probable que su entrenador tenga que recurrir a él de nuevo. El motivo es que esta miniliga exprés necesitará de muchas rotaciones para no cansar demasiado a los futbolistas.
Su buen hacer contrastó con el bajo rendimiento de Diakhaby, un compañero con mucha más experiencia al más alto nivel. El francés hizo el penalti que dejó al Valencia sin dos puntos que se había ganado. Celades se refirió a él en rueda de prensa y aseguró que tiene que mejorar mucho este aspecto.