Desde la grada cayó un petardo prácticamente en los pies de Lewandowski. Este petardo explotó, con gran estruendo, y automáticamente el futbolista cayó al suelo.
Lewandowski tuvo que ser atendido por los médicos del combinado polaco. Se quejaba de dolor en los oídos y molestias en la cabeza. El impacto tras la explosión fue considerable.
Afortunadamente, el delantero del Bayern pudo seguir jugando. El Rumanía-Polonia fue de alta tensión: ya en la primera parte el partido quedó detenido por el lanzamiento de un par de bengalas al césped.