El delantero se está poniendo nervioso, según aseguró 'Mundo Deportivo'. Las negociaciones se han estancado y ve más probable que pueda continuar en las filas del conjunto parisino en la campaña 2019-20.
Según la fuente citada, Neymar esperaba que a principios de agosto toda la situación estuviese avanzada, con ambos clubes negociando para un posible traspaso. Sin embargo, todo ello se ha frenado en los últimos días ante el enrocamiento del PSG.
El conjunto parisino sabe que el brasileño no quiere continuar, pero no va a dejarlo salir con facilidad. El PSG, por tanto, pide los 222 millones de euros por los que llegó Neymar, precisamente del Barcelona, en el verano de 2017.
En el otro lado se encuentra el Barcelona. El conjunto azulgrana no vería con malos ojos su incorporación y Valverde habría dado el visto bueno. Pero el club catalán no ofrecerá dinero, sino un trueque de jugadores, algo que no está dispuesto a aceptar el PSG.
Ello produce que Neymar se esté poniendo nervioso. Esperaba ya el brasileño estar más cerca de la Ciudad Condal, pero se encuentra en China, junto al resto de sus compañeros del PSG, en mitad del proceso de recuperación.
A todo esto se le une que el brasileño conoció este domingo que no podrá jugar, al menos, hasta el comienzo de la Ligue 1, el 11 de agosto. Neymar no disputará ningún amistoso en China ni la Supercopa de Francia ante el Rennes, pues está sancionado desde la pasada campaña.