Lo normal entre los grandes clubes europeos y, en general, del mundo, es que se mueva una alta cantidad de dinero, pero con un balance final positivo en cuanto a beneficios. No es el caso de la entidad de Turín, que está en una tesitura bastante mejorable.
El informe de la consultora internacional 'KPMG' que desveló 'RMC Sport' dejó claro que la deuda que está contrayendo el club es de 574 millones de euros -a 30 de septiembre de 2019-. Ello se da a pesar de haber obtenido unos ingresos de 464 millones de euros.
El total de impuestos que tuvo que abonar la empresa asciende a 40 millones de euros: ello tuvo mucho que ver en la situación financiera final. Se trata de una tendencia que ya estaba en los libros de cuentas la temporada pasada, en la que también hubo números rojos.
La fuente antes mencionada añade que la Juventus es el único campeón de una Liga grande que está en negativo en estos términos. La llegada de Cristiano Ronaldo, aunque ayudó a aumentar los ingresos comerciales en un 30%, no sirvió para darle la vuelta a la tortilla.