Sabía de la importancia de este encuentro el equipo belga, y con esa mentalidad salió al terreno de juego del King Baudouin Stadium. Esta selección, además, brota mucha calidad por los poros.
Empezó De Bruyne haciendo de las suyas con ese rifle que tiene por pierna. Escocia avisó con el empate aún instalado en el electrónico, pero se le fue por escasos centímetros a Burke.
La asociación De Bruyne-Eden Hazard era imparable para el conjunto escocés. Bajo palos, Marshall mantuvo con vida a los suyos hasta el filo del descanso, cuando Lukaku aprovechó una jugada de zorro de Bélgica.
Conexión entre hermanos, Thorgan dejó para la nueva estrella del Madrid, Eden Hazard, que sacó partido del despiste de la defensa rival y colocó un centro preciso desde línea de fondo a la cabeza de Lukaku.
Ese gol dolió a Escocia y, sobre todo, abrió la veda goleadora del combinado de Roberto Martínez. Sobre el 57' de juego, fue de nuevo Lukaku el que se aprovechó de los restos de la magia dejada por Hazard y De Bruyne.
El '9' del Manchester United empujó a gol un rechace al disparo de De Bruyne, que, no obstante, arrancó en posición antirreglamentaria. El VAR se echó en falta de nuevo por tierras belgas.
Roberto Martínez tardó en hacer los cambios, ya que lo que veía le estaba gustando. Los tres de arriba seguían a lo suyo, mientras que Courtois salvó a mano cambiada la ocasión de peligro más clara del segundo tiempo para Escocia.
Finalmente, De Bruyne, el hombre del partido, encontró el premio a su insistencia, y lo haría mediante un disparo marca de la casa. Devolución del recién entrado Mertens y golpeo al palo. Fácil. Bélgica mete la directa y sigue con el pleno de puntos.