La actuación de Achraf Hakimi en el partido del Paris Saint-Germain frente al Niza pasó, cuanto menos, desapercibida. Este choque fue un episodio más en la bajada de nivel que experimenta el lateral pese a que comenzó la temporada siendo uno de los jugadores más decisivos para Mauricio Pochettino.
Tras aterrizar en el Parque de los Príncipes después de su etapa en el Inter de Milán, el zaguero empezó como un tiro en el conjunto parisino. Titular en prácticamente todos los encuentros, el marroquí dejó tres goles y dos asistencias, unas cifras que no están nada mal.
Sin embargo, para llegar a la última vez en la que Achraf anotó con el PSG, habría que remontarse al 22 de septiembre, cuando marcó un doblete frente al Metz. Aunque no sea su función, el número de dianas y pases de gol son un claro indicador de su participación ofensiva, que parece haber disminuido.
Su labor en la zaga también ha empeorado, como lo demuestra su rendimiento frente al Niza, donde no consiguió destacar y dejó ver ciertas dudas en la defensa. Además, tampoco destacaba subiendo a campo contrario debido a la presencia de Ángel di María, que lo eclipsaba en sus internadas.
Podría ser cuestión de inadaptabilidad al sistema de juego del PSG. Tanto en el Inter como en el Borussia Dortmund, Achraf se mostró más cómodo con una retaguardia de tres jugadores, pero los parisinos juegan con cuatro. Habrá que esperar para ver si consigue reengancharse a la dinámica y volver a su nivel anterior.