Los 90 minutos se quedaron cortos visto lo visto en el Signal Iduna Park. Se acabó el partido con un 1-0 para el Borussia Dortmund, pero el Chelsea bien pudo haberse llevado la victoria.
El equipo germano se hizo con el triunfo y con la ventaja para el partido de vuelta gracias a Adeyemi en, quizás, la única que tuvo el talentoso jugador del conjunto alemán.
Tiene un gran defecto este Chelsea, y es que no tiene a un '9' puro en la plantilla. Y al único que tienen, Aubameyang, lo dejan fuera de los cruces de la Champions League.
Mejor inicio 'blue'
El Chelsea fue mejor durante casi todo el partido, pero adoleció de soltura en los últimos metros. Joao Félix y Mudryk demostraron que se van a encontrar en infinitud de ocasiones, e hicieron de Kobel el héroe de la noche, con permiso de Adeyemi.
Los primeros 20 minutos que dieron el portugués y el ucraniano fueron una demostración de lo que está por venir en Stamford Bridge, pero quizás pueda ser demasiado tarde para un Potter que necesita ganar como el comer.
Con Ziyech más ausente y Havertz desaparecido, el peligro llegó por la izquierda. Todo, ante un Borussia Dortmund en el que Brandt cogía el balón en su área y era capaz de llegar con el mismo al lado contrario.
No estuvo especialmente atinado un Jude Bellingham que puede dar gracias por jugar la vuelta, y es que con una amarilla, realizó una entrada que a punto estuvo de costarle la segunda.
La puntería marca la eliminatoria
Con el Chelsea volcado, pidiendo explicaciones por el partido de Kobel, llegó el tanto del Borussia Dortmund. Se equivocaron los 'blues' al dejar de cierre a Enzo Fernández y Adeyemi, con un cambio de ritmo y un recorte, puso el 1-0 en el que es el mejor gol de estos octavos de final.
Con el 1-0 a su favor, el conjunto alemán se replegó y dejó llegar a un Chelsea en el que creció con el paso de los minutos Reece James, pero en el que a su vez desapareció Mudryk. El peligro, más allá del lateral, siempre llegaba en las botas de Joao Félix, que no se explicó cómo no se fue con al menos un gol.
Enzo Fernández tuvo la última oportunidad con un disparo desde la frontal. Pero como si fuese un gigante en un campo de enanos, Kobel volvió a aparecer para mantener el 0 en su portería y marcharse a Inglaterra con una exigua ventaja.