El Salzburgo dio toda una sorpresa en esta primera jornada de la fase de grupos de la Champions tras puntuar en su visita al Ramón Sánchez-Pizjuán, aunque su recompensa pudo ser mayor que un simple empate.
Y es que el cuadro propiedad de Red Bull, que igualó 1-1, tuvo hasta tres penaltis en la primera parte con los que pudo matar en el encuentro. Sin embargo, solo aprovechó uno de ellos.
Estas penas máximas convirtieron en protagonista al joven Karim Adeyemi. El jugador, seguido por varios de los equipos más importantes de Europa, realizó una auténtica exhibición y forzó los tres penaltis de los que dispuso su equipo.
El alemán falló uno de los mismos, pero eso no empañó una enorme actuación en la que logró volver loca a toda la zaga sevillista mientras aparecía por todo el frente de ataque.
Al final, Adeyemi no encontró el premio del gol, pero dejó claro en el mayor escaparate del mundo del fútbol que está más que preparado para dar el salto a un grande.