Como no podía ser de otra manera, Marco Ruben se despidió del fútbol profesional anotando un gol y dando otro. El futbolista de 35 años marcó la última anotación de Rosario Central en la victoria por 3-1 sobre Estudiantes La Plata.
El Gigante de Arroyito fue testigo de la última función del máximo artillero en la historia del 'Canalla'. En su despedida, Ruben se dio el gusto de celebrar el tanto número 105 vistiendo la camiseta de la 'Academia Rosarina'.
Al minuto 53 del encuentro, el goleador metió su gol y lo festejó con todo, subiendo a uno de los carteles publicitarios del costado del terreno de juego. Incansable y luchador, también recibió un regalo de Estudiantes: un codazo y corte con sangre en su boca.
Además, el delantero colaboró en la acción del primer tanto de su equipo tras darle la asistencia a Ferreyra. "Es un sueño cumplido, me retiro de la mejor manera. Gran partido, convirtiendo un gol, los compañeros dieron la cara y se jugaron la vida, no puedo pedir más. Feliz de haber cumplido muchos sueños con esta camiseta", declaró el jugador al final del partido.