El Málaga ha encontrado el filón ideal en Primera Federación para reconectar con su afición. Los hinchas se sienten cada vez más identificados con una plantilla con la que tienen la sensación de que les duele tanto el club como a ellos, lo que ha generado una comunión ardiente esta temporada. Los continuos carteles de "no hay billetes" que se cuelgan en La Rosaleda son un buen termómetro del fenómeno y, este fin de semana, hubo otro reflejo sonado.
Los de Sergio Pellicer se veían las caras con el Granada en un sábado con buen tiempo, así que se preveía un gran desplazamiento desde la capital de la Costa del Sol. Los jefes nazaríes reaccionaron habilitando el Estadio Nuevo Los Cármenes para acoger la marea de 'boquerones', que, sabedora de lo apetecible de visitar la ciudad vecina, un destino turístico que encanta y que se encuentra a menos de 2 horas en coche, llenó la grada de preferencia.
De hecho, los visitantes ocuparon alrededor de 4.000 localidades, lo que tiñó de los colores de su equipo la retransmisión 'on-line' del partido. Algunas capturas de pantalla corrieron como la pólvora en las redes sociales de los fieles de Martiricos, orgullosos de esta demostración de músculo a la hora de apoyar a los suyos. Además, a los anfitriones les vino de perlas para que la recaudación en taquilla fuera notoriamente superior a la habitual.
El ambiente en Granada fue tal que, en las horas previas al enfrentamiento, se organizó una zona de aficionados con DJ y bebidas para acoger a los malaguistas, que buscaron el cobijo de la sombra y los refrescos bajo el azote del sol. Punto extra pues para el empleo temporal de la zona para activar, aunque fuera tan solo por un día, la economía de la ciudad, y para los hinchas de La Rosaleda, que siguen evidenciando que un descenso no acabará con su fe.
January 27, 2024