La demanda interpuesta por los oviedistas afectados, admitida a trámite el pasado mes de noviembre, se resolvió mediante un acuerdo tras cerrar la indemnización a pagar por el Cádiz CF en 25.000 euros, un montante económico que se repartirá entre quienes viajaron con su entrada y no les fue permitido el acceso al campo.
Esta cuantía, que responde a parte de los 150.000 euros que pedía la parte denunciante por daños morales, resuelve así un conflicto que arrastraban ambas partes desde mayo de 2015 y que se cierra, según explicaron los abogados, con el compromiso de no hacer más declaraciones al respecto.
"Hemos entendido que los hechos en sí, que esas personas que se quedaron fuera sufrieron un perjuicio y que había que repararlo. Hemos entendido que había otras entidades o personas que podían haber tenido su responsabilidad y el Cádiz ha asumido la parte que le correspondía como organizador", explicó el letrado del conjunto amarillo, Martín José García.
Por su parte, el abogado de los aficionados azules, Silvino Ronderos, dio por bueno el abono de 25.000 euros al que se compromete la entidad gaditana y destacó que renuncian a cuantas acciones pudieran corresponderles así como el compromiso de no dar más información a los medios de comunicación al respecto.