África se hace hueco en LaLiga

Cerca de medio centenar de jugadores procedentes del continente africano que combinan veteranía en defensa y extrema juventud en ataque, y que muestran un creciente interés en el campeonato español, en el que tradicionalmente no ha habido grandes estrellas africanas.

"Además de cuestiones culturales relacionadas con el colonialismo y el lenguaje, que ayudan a la aclimatación, hay tres razones para que en la Liga española haya habido jugadores africanos de menor calidad", explica a Efe el entrenador argentino Nelson Rojas.

"La forma de juego, la ausencia de ojeadores de la Liga en África y la ausencia de una política expansiva de la Liga en el continente europeo", precisa Rojas, gerente de una empresa deportiva afincada en Túnez.

Sólo uno de los, a priori, tres grandes aspirantes al título -Real Madrid, Barcelona, Atlético Madrid- tiene un jugador africano de primer nivel en el primer equipo: Simeone cuenta -y mucho- con Partey, un comodín que entra y sale con asiduidad del once titular.

En el segundo pelotón, el Villarreal de Javi Calleja ha apostado por el camerunés Toko Ekambi como lanza de ataque mientras que el ambicioso Betis de Quique Setién fía su defensa al argelino Aïsa Mandi y al marroquí Zou Feddal, escoltas de Marc Bartra, y la magia al intermitente y también argelino Ryad Boudeboud.

El joven camerunés, de 25 años, llegado esta temporada del Angers francés para cubrir la baja de otro africano, el congoleño Cedric Bakambú, lidera un puñado de jóvenes atacantes africanos en el que destacan hombres como el marroquí Yousef En Nesyri (Leganés), y los senegaleses Amath Ndiaye (Getafe) y Raphael Dawamena (Levante).

Potente y técnico, Ekambi ha dejado dos grandes actuaciones en los dos primeros partidos que explican porqué a día de hoy parece por delante de un jugador más bregado y con más experiencia en la Liga como el colombiano Carlos Bacca.

En punta, sin embargo, la estrella africana en este inicio de temporada es otro veterano: Nabil El Zhar, autor de los dos goles que le sirvieron el pasado viernes al Leganés para salvar un punto frente a la Real Sociedad.

El centrocampista marroquí, que no fue convocado por Hervé Renard para el Mundial de Rusia, es un fijo en el centro del campo desde que llegara procedente de Las Palmas la temporada pasada, y ya suma 44 encuentros en primera con el Leganés.

El equipo del sur de Madrid es, además, el que más jugadores procedentes del continente africano recluta, ya que aparte del marroquí cuenta con los defensas Allan Nyom, camerunés de 30 años que pasó por el West Bromwich Albion, y Kenneth Omerou, nigeriano de 24 años cedido por el Chelsea.

Asimismo, destaca el ya citado En Nesiry, un delantero de 22 años que defendió los colores del Málaga la temporada pasada, disputó minutos en el Mundial de Rusia y está considerado una de las promesas del fútbol norteafricano.

De momento parte como tercer atacante para Mauricio Pellegrino, quien le dio unos minutos frente a los donostiarras.

También desde el banquillo, pero con más minutos, salió esta jornada su compañero de selección y de Mundial Soufiane Boufal, que ha llegado este verano al Celta de Vigo procedente del Southampton para dar descanso a la tripleta de arriba, formada por Pione Sixto, Maxi Gómez e Iago Aspas.

Boufal tuvo sus primeros minutos de esta temporada frente al Levante, donde sustituyó precisamente al internacional español avanzada la segunda parte.

Amath Ndiaye tuvo más fortuna. La joven perla senegalesa de 22 años cultivada en las categorías inferiores del Atlético de Madrid, salió igualmente en la segunda parte y una jugada suya por banda sirvió para que su compañero Jorge Medina certificara una cómoda victoria sobre el Eibar.

En el Getafe es pieza fundamental en defensa el otro africano del equipo, Djené, un defensa de 26 años de excelente colocación y rapidez en el corte llegado desde el K Sint Truidense belga.

En el Eibar, el centrocampista senegalés de 32 años procedente del Español Pape Diop es un fijo para Mendilibar.

Buenas sensaciones han dejado en este inicio también Gaël Kakutá, muy incisivo en el Wanda Metropolitano, y Raphael Dawamena, una bala en el ciudad de Valencia.

El delantero congoleño de 27 años llegado a la capital de España desde el Hebei Fortune chino, se ha abierto un hueco en el ataque del Rayo Vallecano mientras que Raphael, de apenas 22 años, dejó entrever las buenas maneras que le han llevado a saltar del Zurich al levante.

Las franjirrojos cuentan también en sus filas con el senegalés Abdulauyé Ba, fijo en el centro de la defensa, y el guineano Lass Bangura, cedido el pasado año al Almería.

Mientras que el Levante tiene en su plantilla a Cheik Doukoure, el marfileño llegado el pasado año del Metz -titular frente en la derrota frente al Celta- y los jóvenes delanteros Enmanuel Boateng (senegalés de 22 años, procedente del Moreirense) y Moses Simon, (nigeriano de 23 años antes en el Gent).

La nómina de africanos la completa el Alavés, donde es fijo en el once armero el duro y experimentado centrocampista internacional ghanés Mubarak Wakasso y esperan su oportunidad su compatriota Patrick Wumasi, ex del Astaná- y el angoleño de 22 años Anderson Enmanuel, cedido por el Sochoux.

El único portero, Yassine Bono, recibió cuatro goles en la victoria del Real Madrid sobre el Girona, mientras que ni el ecutoguineano Carlos Akapo (Huesca) ni el senegalés Mohamad Salisú (Valladolid, 19 años) se estrenaron aún.