Aunque tuvieron oportunidades para rematar el encuentro, finalmente, el cuadro rojiblanco volvió a casa con el único tanto de Nekane en el marcador. Más que suficiente para sumar una victoria necesaria tras dos jornadas consecutivas de derrotas.
Las rojiblancas cayeron ante el Atlético de Madrid con un doloroso 6-0 y, posteriormente, lo hicieron ante el Barça por 1-2. Los tres puntos conseguidos en San Sebastián de los Reyes fueron un soplo de aire fresco para las de Agirre, que se colocaron terceras en la clasificación.
Su técnico alabó el buen juego del equipo, sobre todo, durante la segunda mitad del encuentro: "El partido fue muy trabajado, peleado y sufrido. Estuvimos bien, solidarias, puestas en el terreno de juego. Los cambios aportaron muchas cosas. Estoy contento por el resultado y, sobre todo, por las jugadoras, por el trabajo y el esfuerzo que hicieron".
No cabe duda de que la victoria relajó el ambiente en el vestuario bilbaíno. "Contra el Barça dimos buena imagen, pero no sacamos ningún punto. Lo importante era ganar. Poco a poco vamos a ver si vamos creyendo un poquito más en nosotros y podemos hacer más cosas", concluyó Agirre.