Partido loco el que se vivió en el Yankee Stadium, que lucía un terreno de juego un tanto peculiar. A la media hora de partido, ya se habían visto dos goles y una expulsión.
Se adelantaron los locales por medio de Mitrita, que inauguró el marcador en el minuto 16. Diez más tarde, Cabezas ponía el 1-1 y antes de la media hora, Quioto vio la roja directa por una fea entrada.
New York City se frotaba las manos. Pese a la igualada, la superioridad numérica le llevó a acosar a su rival que, sin embargo, logró marcharse con el empate al descanso.
Pero hasta el intermedio fue extraño en este encuentro. Debido a una tormenta eléctrica, motivo que para de inmediato cualquier encuentro de la MLS, el descanso duró algo más de una hora, hasta que, al fin, pudo reanudarse el choque con la mejora del tiempo.
La larga espera no le sentó nada bien a los locales. Houston salió sin complejos pese a estar con diez y asustó varias veces a un rival que no lograba reconectar con su versión del primer tiempo.
Tanto fue así que los visitantes se adelantaron con gol de Manotas en el minuto 77. Se le ponía cuesta arriba la cosa a New York City, aunque, para no desentonar, aguardaba un final trepidante.
Castellanos, que salió desde el banquillo en la segunda mitad, empató el choque en el 83' y se coronó como héroe de la noche en el 94' con el gol del triunfo.
Con esta victoria, los de la Gran Manzana se colocan terceros de la Conferencia Este con 38 unidades, aunque cuentan con tres partidos menos que el líder (Philadelphia, 42 puntos), dos menos que el segundo (Atlanta, 39 puntos). Por su parte, Houston Dynamo se queda en la zona medio-baja de la COnferencia Oeste con 30 unidades.