Episodio grotesco en el fútbol tailandés. Durante un partido de su Tercera División, un futbolista del Bangkok FC, en el tiempo añadido de su encuentro contra el North Bangkok University, derribó a un rival de un codazo en la mandíbula. El motivo, que le propinara una ligera patada cuando peleaban por un balón cerca de la banda.
La acción comenzó como miles de acciones han comenzado en otras ligas del mundo. Los dos jugadores disputaban el cuero cuando, al final, este salió por línea lateral. Ante el pique propiciado por el natural cuerpeo y sus consiguientes agarrones para tratar de hacerse hueco, Supasan Ruangsuphanimit, el futbolista que acabaría siendo brutalmente agredido, le soltó una ligera patada a su contrincante fruto de la frustración.
Y este, Aitsaret Noichaiboon, lejos de tomárselo con calma, se dirigió hacia él en el área para propinarle un codazo en la mandíbula. La precisión de su golpeó hizo que su compatriota se cayera al césped, aunque no quedó noqueado. Pronto, varios compañeros de ambos se acercaron para separarles y que la situación no fuera a mayores.
Noichaiboon, de quien se ha filtrado en la prensa tailandesa que tiene nociones básicas de Muay Thai -un arte marcial en el que los golpes con las articulaciones, como las rodillas o los codos, son parte básica de su arsenal-, fue despedido inmediatamente después del partido. En otras palabras, unos minutos tras la agresión.
March 14, 2022