Javier Aguirre, con su habitual e inconfundible estilo desenfadado, se alegró de que sus jugadores se quitasen la presión de llevar siete derrotas seguidas: "Se han quitado una presión enorme. Los chavales llevaban siete derrotas seguidas. Se tomarán un par de cervezas y lo pasarán muy bien tras una racha donde no tenían mucha alegría".
"Ha sido demasiado duro por los chicos. En Getafe poco pudimos hacer. Aprovechamos que Cádiz y Granada han perdido, esto ayuda a que sigamos trabajando como lo hemos hecho esta semana", agregó el mexicano.
Para el mexicano, se trata de una victoria de más de tres puntos: "Ganar a este equipo da un doble valor a la victoria. Partido con pocas ocasiones, pero tuvimos la fortuna de que esta vez el penalti sí estuvo a nuestro favor. Los jugadores saben que el camino es este. La dinámica estaba mermando la moral y con esta victoria los chavales se han quitado un peso de encima".
Por su parte, el defensa Pablo Maffeo, protagonista directo en el penalti que supuso el gol de su equipo, dijo que la victoria "era una liberación" para el conjunto balear que arrastraba siete derrotas seguidas.
"Era una racha muy mala y lo pasas mal cada jornada que no ganas. Ahora es una sensación de liberación", dijo en 'Movistar LaLiga' el zaguero del cuadro balear.
Maffeo reconoció que la llegada de Aguirre al banquillo del Mallorca había supuesto un impulso para el equipo. "Cuando llega un entrenador nuevo, es aire fresco. Pero hay que seguir, esto no está hecho", añadió.
El encuentro se decidió por un penalti que Reinildo cometió sobre Maffeo. Una acción que protestaron los jugadores del Atlético Madrid. "Reinildo me toca. No sé si es fuera del área o no. Pero me toca y es penalti. Si no, lo hubiera cambiado el VAR", dijo Maffeo, que agradeció el apoyo de la afición de un equipo que con la victoria sale de los puestos de descenso.