Curioso encuentro de vuelta el que se vivió en la eliminatoria entre el Cluj y el Pyunik. Tras el 0-0 de la ida, los rumanos eran claros favoritos para avanzar de ronda en la fase previa de la Champions League. Sin embargo, no se cumplieron los pronósticos.
Nana Boateng hacía pensar en que se impondría la lógica al anotar el 1-0 a los seis minutos. Los locales, lejos de conformarse, no dejaron de dominar durante todo el encuentro, si bien no lograron convertir esa superioridad en más tantos en el marcador.
Sí logró empatar el Pyunik en el minuto 89, el último reglamentario, gracias a un cabezazo de Gajic. El central sería el héroe de su equipo, y no solo por llevar el partido a la prórroga. Y es que fue el encargado de forzar los penaltis, de nuevo, en el último minuto.
Petrila, con un buen remate de primeras en el área, había puesto en ventaja al Cluj de nuevo a los cuatro minutos del tiempo extra. Pero el central volvió a aparecer para hacer el 2-2 en el 119' y silenciar, por segunda vez, la grada rumana.
Tanta épica no podía quedarse sin premio. El Pyunik se acabó llevando la eliminatoria en la tanda de penaltis. Sus cuatro lanzadores acertaron sus disparos, mientras que Petrila, que se topó con el larguero, y Camora, que vio cómo Yurchenko le paraba el penalti, erraron los suyos.
Del resto de partidos, destacó el batacazo que el Bodo/Glimt se dio en Islas Feroe, si bien el 3-0 de la ida le libró de la eliminación. Los noruegos cayeron por 3-1 ante el KI y, aunque sufriendo, firmaron su presencia en la siguiente ronda.