Encaraba el choque con una oportunidad para apretar a un Granada que se dejó dos puntos frente al Albacete, pero al equipo coruñés, máximo goleador de lo que va de competición, le faltó justo eso, el gol.
No tardaron mucho los de Natxo González en comenzar a dominar el encuentro. La posesión fue para ellos (62%), pero faltó esa frescura que suele desprender el Dépor en los últimos metros, aunque no fue por falta de ocasiones.
Carles Gil y Carlos fueron un continuo ariete durante la primera mitad, de hecho el segundo de ellos se llegó a encontrar con el palo a unos minutos del descanso, pero la gran actuación de Juan Carlos también fue determinante.
El guardameta del Lugo se hizo enorme en un partido en el que su equipo le necesitaba constantemente. Además de no encontrar salidas rápidas de balón a causa de la fuerte presión del Dépor, el Lugo recibió un total de 13 tiros.
Cuatro de ellos fueron a puerta y todos los neutralizó Juan Carlos con paradas de mérito. El partido se volvió loco al final con la expulsión por doble amarilla del central José Carlos en el 70' y a la de Dongou en el añadido.
Pese a la inferioridad numérica, el Lugo aguantó y sumó un nuevo empate (ya van tres seguidos) para quedarse a dos puntos de los puestos de descenso. Por su parte, el Dépor sigue a tres unidades del líder, el Granada.