El Mallorca ha conseguido lo que pocos pensaban hace un par de semanas, desbancar al Espanyol del liderato. Lo ha hecho desde el punto de penalti tras superar a un Cartagena que pudo empatar en el añadido.
Se sabía el cuadro de Luis García superior y así lo demostró en los primeros minutos. Pero el Cartagena no se amilanó y poco a poco fue conquistando terreno para encimar la portería de Manolo Reina, salvador en la primera mitad.
Fueron pocas las ocasiones para ambos conjuntos, pero algunas claras. Sin embargo, la falta de paciencia y de puntería lastraron a los dos ataques, que se marcharon a vestuario a cero.
El cambio de Ruiz de Galarreta, que entró por un Baba amonestado, reactivó el centro del campo bermellón. A ello se le unió un penalti, tras revisión del VAR, que haría que Dani Rodríguez pusiese el 0-1 desde los once metros.
Muchos se extrañaron, diez minutos después, cuando Ávalos Barrera enseñó la roja directa a Carlos David. Pero al que era el capitán del Cartagena le pillaron dándole un intento de patada a Mboula, lo que provocó su expulsión y un nuevo penalti, esta vez transformado por Lago Junior.
Pese a contar con un hombre menos y con la desventaja en el marcador, además de quitar a Rubén Castro, el Cartagena no se rindió y atacó a contrarreloj en un partido que estuvo a punto de empatar.
Recortó distancias en el 90' por medio de Elady, que cazó un balón en la frontal que dejó pasar Harper para hacer temer a un Mallorca al que le comenzaban a temblar las piernas.
Más aún lo hicieron con el cabezazo de Álex Martín. Al menos durante las milésimas de segundo que pasaron desde que el cuero impactó en su testa hasta que se marchó por línea de fondo.
Finalmente los tres puntos viajaron hasta Palma para que el Mallorca duerma este miércoles como nuevo líder de Segunda División. El Cartagena se quedará en la zona media-baja de la tabla.