Ni el árbitro ni el linier acertaron y perjudicaron notablemente al Rosenborg en su último partido. Al equipo dirigido por Age Hareide, el colegiado le pitó un penalti que fue inexistente al ocurrir la infracción unos dos metros fuera del área.
El partido de la jornada 24 de la Liga de Noruega acababa de empezar. Corría el minuto nueve cuando en un lance por la banda izquierda del Viking Stavanger, un defensa del Rosenborg le dio al balón con la mano. El árbitro vio que se produjo dentro del área y pitó la pena máxima para el equipo local.
Tras esa decisión tan desafortunada como injusta, el conjunto de casa abrió la lata, en el que fue el primero de los tres goles que anotaron en la primera parte para sellar el marcador definitivo de 3-0.
November 8, 2020