Resultados que deja a ambar partes con un cierto sabor agridulce. El Bayer Leverkusen, de haber ganado, pudo alcanzar la segunda plaza. Se queda con 15, a uno de puestos de Champions.
El arreón inicial le permitió ponerse por delante. Comenzó avisando pronto. Sería en el 4' de juego cuando, en un saque de esquina, un desvío de Toprak se convertía en el 1-0.
Las cosas se pusieron cuesta arriba para el Werder Bremen, que pudo ver el panorama más negro si no le anulan un gol a Volland casi alcanzada la media hora de encuentro.
Pero el Werder Bremen supo golpear en dos momentos clave del encuentro: uno, en el 40' de partido, con el tanto de Rashica. Se llegaba al descanso con el empate en el electrónico.
Tras la reanudación, Klaassen encendió las alarmas del BayArena en el 48'. El Bayer se veía por detrás, y en casa. El desgaste, un factor fundamental tras la dura visita al Atlético de Madrid.
Sin embargo, poco le duraría la alegría, exactamente diez minutos, pues Alario se encontró con espacio y marcó su segundo gol de la temporada. Sin reacción de ninguno, el empate se afianzó en Alemania. Bayer y Bremen se mantienen en la mitad de la tabla.