"Me ayudó muchísimo en el Barcelona. Siempre me pareció una persona muy buena y nunca tuvimos problemas. Tiene sus decisiones como entrenador, que te pueden gustar más o menos, pero en su día, aunque no jugué mucho en la última temporada, me ayudó mucho", reconoció.
En este sentido, Jordi Alba quiso enfatizar en su discurso y subrayó: "Le abracé porque hacía mucho que no le veía. En su día mostré muchas ganas de venir y no tengo que pedir disculpas ni él a mí. Él es el que manda y ojalá que me pueda quedar para siempre".
Asimismo, sobre la broma de Luis Enrique eligiéndole como el jugador al que le gustaría parecerse, destacó: "Bueno, tiene buen gusto (risas). Es un buen 'míster', un entrenador moderno como se dice y un entrenador con carácter. Te puedo decir muchas cosas buenas sobre él, nada malo".
"Creo que dará grandes alegrías a la Selección o, al menos, lo intentará", sentenció un Jordi Alba henchido de confianza por regresar a una convocatoria de la Selección Española.