La plantilla rojiblanca se entrenó hoy en Mareo a puerta cerrada, en una sesión en la que Baraja insistió en el aspecto táctico y en la que tomaron parte todos los jugadores, incluido parcialmente el también central Quintero.
Los gijoneses volverán a jugar antes que sus rivales al igual que en la pasada jornada, algo que prefiere el entrenador y buena parte de los jugadores para meter presión al resto pero el pasado fin de semana el Sporting perdió su partido con lo que tanto Rayo como Huesca jugaron sabiendo de la derrota rojiblanca aunque después tampoco pudieron sacar adelante sus respectivos partidos.
El Sporting se enfrenta a un Tenerife que no se juega nada y que además podrá contar con todo el apoyo de toda la grada, ya que recurrió el cierre parcial de la misma tras los incidentes ocurridos en el encuentro ante el Huesca y el Tribunal de Arbitraje Deportivo admitió el recurso que paraliza momentáneamente el cierre.
A Tenerife volverá tras su marcha hace dos temporadas el delantero Nano Mesa, quien aseguró que "a pesar de que el Tenerife no se juegue nada va a peleará seguro" y afirmó que nunca celebraría un gol "por respeto a la afición" que aseguró le había dado todo durante su trayectoria en ese club.
El conjunto canario quiso repescar a Nano Mesa varias veces desde su marcha pero ninguna de las ocasiones fructificó "pero luego surgió la oferta del Sporting que no se puede desaprovechar".
"La Segunda es una categoría muy complicada como se está viendo, cualquiera gana a cualquiera y no hay más que ver los resultados de la última jornada" indicó el delantero canario del Sporting quien destacó que a pesar de las dos derrotas consecutivas el equipo "está ahí para seguir peleando sin dar ningún partido por perdido".