"Fue una jugada instintiva. No la habíamos practicado antes. Vi una oportunidad y la aproveché. Vi a gente de espaldas, gente que no miraba al balón, a Ter Stegen dando instrucciones a alguién... No había ningún jugador del Barça mirando a la pelota", afirmó en una entrevista para 'Daily Mail'.
En este sentido, Alexander-Arnold quiso enfatizar en su discurso y continuó relatando la jugada clave de la remontada 'red': "Después me percaté de que estaba Divock Origi dentro del área, en el medio. Vi una camiseta roja y pensé: '¿Por qué no?"
"Si no hubiera funcionado me hubieran gritado. El proceso de pensar la jugada fue de medio segundo, pero valió la pena arriesgarse. Simplemente golpeé y pensé: 'veamos qué pasa", afirmó el carrilero inglés henchido de orgullo.
Asimismo, Alexander-Arnold también dio otra de las claves de su éxito en el Wanda Metropolitano: "Para ganar la Liga de Campeones la edición pasada nos sirvió todo lo que aprendimos en la 2018-19, cuando perdimos en la final de Kiev contra el Real Madrid. Aprendimos del Madrid, cómo ganaban ellos los partidos y lo utilizamos para hacer lo propio".