Algún susto y cero sorpresas en la jornada copera

El primero en sellar su pase a lo largo de la jornada fue el conjunto de Diego Simeone, que no tuvo piedad del Sant Andreu. Después de ganar 0-1 en la ida, el Atlético de Madrid completó el trabajo en el Wanda Metropolitano con una buena segunda parte en la que desatascó el choque.

Con muchos suplentes en el once inicial, entre ellos el croata Nikola Kalinic, que tendrá que pelear por un puesto para sustituir al lesionado Diego Costa, el cuadro rojiblanco explotó en el segundo acto después de un primer que acabó sin goles.

El francés Thomas Lemar, que entró al campo tras el paso por los vestuarios, abrió el marcador con un derechazo lejano que sorprendió al portero del Sant Andreu. Después, Nikola Kalinic, con un buen cabezazo, amplió el resultado.

El argentino Ángel Correa, que también oposita al '9', respondió a Kalinic con un gran tanto digno de Luka Modric, por su golpeo con el exterior de su bota derecha, mientras que Vitolo se apuntó a la fiesta con el cuarto que cerró el festival rojiblanco en la segunda parte.

En Villarreal fue un festival. El cuadro castellonense abusó del Almería después del 3-3 de la ida y ganó 8-0, su mayor goleada de la historia en la Copa, con una superioridad aplastante.

El camerunés Karl Toko Ekambi, con cuatro goles, fue el principal protagonista de un choque en el que también marcaron Gerard Moreno, el colombiano Carlos Bacca por partida doble y Daniel Raba.

A esa victoria contundente no se apuntó el Sevilla, que alcanzó los octavos de final con mucho sufrimiento e incertidumbre. El 0-0 del primer duelo con el Villanovense, un club de Segunda División B, era un resultado inquietante. Pero, con el partido de vuelta en el Ramón Sánchez Pizjuán, no había excusas.

Aún así, acabó pidiendo la hora después del gol del portugués André Silva, que marcó tras recoger el rechace de su error en un lanzamiento de penalti en los primeros minutos del segundo tiempo. El Villanovense, ante un equipo con muchos suplentes, murió en la orilla e hincó la rodilla con dignidad.

El Barcelona vivió una plácida jornada en el día que el Camp Nou guardó un minuto de silencio por el fallecimiento del ex presidente azulgrana Josep Lluis Núñez esta semana a los 87 años. El equipo de Ernesto Valverde resolvió su eliminatoria con el Cultural Leonesa por la vía rápida.

Los tantos en el primer acto de Munir El Haddadi, de Denis Suárez y del brasileño Malcom, acabaron con un choque en el que se impuso la lógica y en el que Denis Suárez, en la segunda parte, redondeó el marcador tras el gol del honor de Josep Señé.

En la eliminatoria más igualada, la Real Sociedad acabó con la aventura del Celta con dos golazos que resolvieron la incertidumbre del 1-1 del encuentro de ida. Mikel Oyarzabal, con un zurdazo increíble desde fuera del área, y el belga Adnan Januzaj, con un disparo mágico esquinado, dieron el pase al cuadro vasco.

El Girona también hizo efectivo su condición de local y se deshizo del Alavés después de ganar 2-1 (2-2 en Mendizorroza) alcanzar los octavos de final de la Copa del Rey desde 1949. La entrada de Patrick Roberts y de Borja García, en el último tramo del choque, acabó con la aventura del cuadro vasco, que se encontró con la figura del portero Gorka Iraizoz.

Después del tanto de Alcalá en propia meta para el Alavés, Granell, de falta, y Portu, con un buen disparo de falta, entre el minuto 73 y el 78, aprovecharon la inyección de Roberts y Borja García para erigirse como los salvadores de un equipo que hizo historia.

Por último, el Valladolid consiguió frente al Mallorca el mismo resultado que en el choque de ida: 2-1. Aún así, jugó con fuego con el gol del cuadro balear obra de Abdon Prats en la primera parte que obligó al equipo de Sergio González a emplearse en la segunda. Óscar Plano y el italiana Daniele Verde, impusieron la lógica en el estadio de Zorrilla.