Según publicó 'La Voz de Galicia', una serie de ultras del Leganés esperaron a otros del Celta, que viajaron en los autobuses fletados por el club, para pelearse antes del encuentro.
En este sentido, el citado medios sostiene que varios testigos de la reyerta advirtieron de que el enfrentamiento parecía pactado por ambos grupos de indecentes.
Sin embargo, el diario 'AS' afirmó que los energúmenos no tenían ningún distintivo y se enzarzaron en uno de los párkings anexos al Municipal de Butarque.
Por fortuna, las fuerzas de seguridad consiguieron disolver el enfrentamiento y, aunque intentaron huir, fueron detenidos e idenfitificados y la normalidad reinó en los aledaños.