El periodista Héctor Gómez, de 'Tribuna Deportiva', informa de que LaLiga está sopesando ampliar el plazo para ajustar el 'Fair Play Financiero' en los equipos de Primera y Segunda División. Los clubes lo dan por hecho. Ayudaría mucho a Joan Laporta a cerrar el nuevo contrato de Leo Messi.
LaLiga está estudiando permitir que los clubes de Primera y Segunda División inscriban a los futbolistas que tengan pendientes para el inicio de las competiciones domésticas y empleen el mes de agosto en su totalidad para ajustar el 'Fair Play Financiero'. Ayudaría al Barcelona con Leo Messi o al Valencia con Omar Alderete, por ejemplo.
La información la publicó el periodista Héctor Gómez, de 'Tribuna Deportiva', que indicó en su perfil de Twitter que los equipos dan por hecho que sucederá. La reacción de los aficionados ha sido de indignación pura. Muchos no entienden por qué justamente cuando los azulgranas pasan apuros para cerrar su plantilla es cuando la patronal decide cambiar su parecer.
Anteriormente, Javier Tebas, presidente del organismo, había dejado en público en innumerables ocasiones que no daría su brazo a torcer en el aspecto de los emolumentos. De hecho, se ha mostrado bastante crítico con entidades que suelen exhibir mucha soltura pecuniaria en las ventanas de traspasos. El PSG es un ejemplo.
El límite impuesto para ajustar el 'Fair Play Financiero' estaba fechado en el 13 de agosto, así que, si LaLiga confirma su cambio de norma, permitirá más de dos semanas extra. Deberá afrontar, eso sí, la curiosa situación de que haya jugadores que disputen las primeras jornadas del campeonato nacional y que quizá, más tarde, deban abandonar sus clubes porque estos no han podido encajar sus sueldos en el marco reglamentario.
Las críticas de los aficionados que no ven con buenos ojos que sea ahora cuando LaLiga opte por ser más laxa o sopese ser más laxa con el límite salarial es fácil de comprender al analizar la situación de entidades más humildes. El Levante, el Valencia, el Sevilla o el Real Betis están teniendo que manejar con tino sus balances de gastos para poder inscribir a sus plantillas.
En Segunda División, de hecho, mora un club que ha gestionado con bastante soltura esta situación, el Málaga. Tras un cambio de gestión auspiciado por un litigio que resultó en la puesta al mando de un administrador judicial, Manolo Gaspar, director deportivo, está logrando mantener una nómina competitiva, de bajo coste y que hasta ilusiona a la hinchada.