Luis Suárez no ha estado fino en sus últimos compromisos con el Barcelona. El delantero uruguayo partió desde el banquillo ante el Real Valladolid, pero desperdició varias ocasiones cuando salió en la segunda mitad. Firmó dos grandes meses en diciembre y enero, pero febrero se le está atragantando.
Después de los tres empates de forma consecutiva del Barça -Valencia,Madrid y Athletic-, Ernesto Valverde decidió optar por Prince Boateng en la punta del ataque, dejando así en la banca a Suárez, que venía jugando casi todo hasta ahora.
El '9' había conseguido anotar dos tantos en diez partidos hasta la fecha, siendo uno de ellos en los minutos finales de la goleada por 6-1 frente al Sevilla. El ex del Liverpool no está fino y en el Camp Nou, ante el Valladolid, volvió a dar muestras de ello.
Entró en el minuto 60 y dispuso de varias ocasiones para poder marcar. Una de ellas, la más clara, se inició con un pase de Leo Messi que le dejó solo ante el portero pucelano, pero Suárez acabó tropezándose y no pudo controlar la bola. Acabó incluso desesperándose, golpeando al césped con rabia.
No le salen las cosas al uruguayo, tampoco el juego esperado al Barça. Ante el Valladolid, volvió a salvar la papeleta el '10', esta vez de penalti. Piqué destacó que el equipo no jugó bien, algo a mejorar, sobre todo teniendo en cuenta los siguientes compromisos que se avecinan en 'Can Barça'.
Olympique de Lyon en Champions, visita al Pizjúan frente al Sevilla en Liga, y doble cita ante el Madrid -Liga y Copa-. Un mes de febrero que medirá a un Valverde que renovó el pasado viernes, un día antes del encuentro ante el Pucela.