El Navalcarnero colgó el cartel de no hay más billetes para ver un partido que quedará para la historia. El equipo madrileño pudo celebrar el pase a octavos de la Copa del Rey con su afición en plena pandemia.
El Navalcarnero ya está en octavos de final de la Copa del Rey tras hacer historia. El conjunto madrileño se ha cargado en su casa a la SD Eibar por un 3-1 y la fiesta estuvo a la altura.
El club colgó el cartel de no hay billetes, por lo que vendió todas las entradas disponibles atendiendo al protocolo de seguridad por el coronavirus. Y el empuje de su afición fue clave.
Al final del partido se vio una imagen con la que sueñan en el fútbol y en todos los ámbitos de la sociedad, y es que el Naval pudo saltar, gritar y celebrar el pase a octavos junto a su gente y delante de su gente.
Los jugadores lo dieron todo ante las gradas y se llevaron ese caluroso aplauso y no hubo nada como el amor de los seguidores para tal hazaña.