Cuando Isco no se divierte...
El rendimiento del malagueño ha bajado enteros en los últimos encuentros y el Real Madrid lo echa bastante de menos. Ante el Villarreal también se le esperó. ¿Y si la vuelta de Bale le ha despertado viejos fantasmas?
"Mientras estén bien, Cristiano, Benzema y Bale serán titulares". La frase marca la jerarquía en el Real Madrid. Y resulta un puyazo continuo para Isco, el gran sacrificado cuando el temible tridente de Zidane está bien. Recientemente, el galés se reenganchó a la rueda de la titularidad. Y aunque ahora mismo el francés anda fuera por una lesión muscular, se avecina un panorama que puede devolver de nuevo al de Arroyo al banquillo.
O quizá aún no ha hecho la digestión emocional por haberse quedado en el banquillo en el 'Clásico' y no disputar un solo encuentro. Salió un rato frente al Numancia en Copa y no conectó con el choque. Ante el Villarreal en Liga también dejó una sensación fría. Dicho de otro modo: Isco ha dejado de sonreír.
Y las sonrisas de Isco son minutos de gloria en el Madrid. Isco es de esos futbolistas que juega como cuando era niño. Como si lo hiciera en el parque de abajo de casa y no en un coliseo de más de 80.000 personas. Los mejores ratos de fútbol de las últimas temporadas coinciden con su mejor versión.
Su calidad está fuera de todo duda. Pero el equipo de Zidane necesita de su mayor implicación para rescatar el fútbol que se le niega al Madrid esta temporada. Y juegue o no como titular, un ratito de Isco es un universo de satisfacciones.