La relación de los aficionados del Manchester United con David de Gea es de amor y odio. Tan pronto le nombran 'MVP' de la temporada como maldicen su estampa por sus fallos. Esta temporada razones no les faltan para lo segundo: es el segundo peor de la Premier en porcentaje de paradas. Solo ha parado el 60,9% de los tiros recibidos.
El ratio de paradas de De Gea esta temporada está siendo muy decepcionante. Tanto, que podría decirse que el Manchester United es segundo de la Premier a pesar de su portero, un David de Gea que está siendo más cuestionado que nunca este curso.
De Gea tiene altibajos, como todo el mundo, pero en los últimos días su rendimiento no está siendo el que de él se espera, y la siempre irascible afición del United, malcriada todavía por la gloriosa 'era Ferguson', clama ahora por su portero, a quien no hace tanto eligieron como el mejor de la temporada.
Y es cierto que este curso no está rindiendo a su nivel. Lleva 27 goles encajados en la Premier League, lo que hace que el United sea el equipo más goleado de los diez primeros, con un total de 30 goles en contra.
Por contra, también es el más goleador del campeonato, y es por eso por lo que los 'red devils' están tan arriba en la tabla, a dos puntos de sus vecinos (o cinco, depende lo que hagan los de Guardiola en Anfield).
El problema es lo que hay detrás de los 27 goles encajados por De Gea. Que encaja 1,3 tantos por partido. Que en solo ocho encuentros de la Premier (y en uno de la Champions) ha mantenido la meta a cero.
Y que, como ha analizado Squawka, solo ha evitado el 60,9% de los disparos que le han ido entre los tres palos. Dicho de otro modo, solo para dos de cada tres tiros que van a puerta, Y cuando de cada tres tiros te entra uno, mal negocio.
Pese a ello, las cifras de De Gea no son las peores de la Premier. Porque el menos fiable en estos momentos es Rui Patricio, cuyo ratio baja hasta el 59,7%.
Son cada vez más los 'red devils' que reclaman la titularidad para Henderson, pero Solskjaer se resiste a dársela. Y eso que no le tembló el pulso para dejar en el banquillo (en teoría, por lesión) al español al descanso del partido en St. Mary's a finales de noviembre, pues los 'saints' se fueron ganando 2-0 un encuentro que el United remontó para ganarlo en la segunda mitad, sin De Gea en el césped.
Aquel día el castigo (o las molestias) le duró un partido, porque aunque volvió al arco tres días después en el desastre de Old Trafford ante el PSG (1-3), su entrenador ni le convocó para visitar al West Ham el siguiente fin de semana.
De Gea volvió al arco la semana siguiente, en la Champions (3-2 ante el RB Leipzig), y no volvería a perder la titularidad hasta la visita al Sheffield. Su cuestionable actuación en el 3-3 ante el Everton quizá le pase factura otra vez.