Miguel de la Fuente fue el último cambio del Real Valladolid en el Ciutat de València. El canterano blanquivioleta jugó los últimos minutos ante el Levante, y doce horas después estaba en Pamplona para jugar, como titular, ante el filial de Osasuna.
Era el minuto 90, y Sergio decidía agotar sus cambios dando entrada a Miguel de la Fuente, de 19 años. El canterano disputaba de este modo su cuarto partido con el primer equipo del Real Valladolid.
Su nombre fue una de la sorpresas de la convocatoria ante el Levante, y gozó de unos pocos minutos, amargos en exceso, pues en ese tiempo extra el rival sentenció el duelo con su segundo gol.
Tras el pitido final, la expedición blanquivioleta puso rumbo de nuevo a Valladolid, tomando de nuevo el vuelo que la llevó a Valencia. Y mientras sus compañeros disfrutaron del día libre este domingo, él continuó su viaje hasta Pamplona.
Porque allí, en Tajonar, el Promesas jugaba contra el filial de Osasuna. Miguel de la Fuente no solo jugó ese encuentro, cuyo pitido inicial tuvo lugar a las 11.30 de la mañana (el Levante-Valladolid terminó a las 20.45), sino que lo hizo como titular.
Un verdadero maratón para el canterano blanquivioleta, y, lo que es peor, dos derrotas para nada merecidas. Un fin de semana de sensaciones contrapuestas en toda regla.