'Déjà vu' a la romana
La Roma remontó y se impuso por 2-4 al Barcelona en un partido en el que los hombres de Valverde dominaron con claridad hasta que ocho minutos locos acabaron con un equipo azulgrana que tenía al filial sobre el campo.
Era un amistoso, pero la némesis azulgrana volvió a aparecer. El conjunto de la capital de Italia volvió a remontar al Barcelona, y lo hizo con tres goles, como los tres de aquella aciaga noche de Champions...
Pero esta vez lo único parecido a aquel partido fue la remontada en sí, porque el escenario y los protagonistas distaban mucho de ser los mismos.
El partido, jugado en el maravilloso AT&T Stadium, dejó muy buenas sensaciones por parte de los hombres dirigidos por Ernesto Valverde, que se mostraron dominantes durante los 90 minutos.
El comienzo de los catalanes fue inmejorable, con un juego de presión alta y combinación rápida en el que destacó por encima de todos Rafinha.
El brasileño tenía colgada en esta pretemporada la etiqueta de transferible, pero hasta el momento está siendo uno de los mejores del equipo de la Ciudad Condal.
Suyo fue el 1-0 en el minuto 6, tras una gran asistencia de Munir, previo taconazo de Malcom. El Barça dominaba y se gustaba ante una Roma que no conseguía dar dos pases seguidos.
Pero en la primera buena acción de los transalpinos llegó el empate de El Shaarawy, que aprovechó una gran galopada de Justin Kluivert por la derecha para poner el 1-1 en el minuto 34.
El tanto no cambió la tónica del duelo, con un Barça que seguía controlando el esférico y buscando el gol. Arthur se mostró de nuevo participativo, ofreciéndose a sus compañeros, aunque sin brillar tanto como en su debut.
Ya en la segunda parte, de entrada, ingresaron muchos jugadores del filial azulgrana, aunque el que siguió en el campo fue Malcom. El brasileño, tras su polémico traspaso, ponía el morbo... y también el gol.
Y es que el 2-1, en el minuto 49, fue obra suya tras empujar al fondo de la red un centro del joven Jean-Yves Tabla. El nuevo fichaje del Barça celebró por todo lo alto el que era su primer gol como azulgrana, aunque en el choque vistiera de amarillo.
Tras el tanto, ya en el minuto 60, llegaron más cambios, con una Roma introduciendo suplentes y un Barça que, salvo Cillessen, figuró la última media hora con un equipo compuesto por jugadores de la cantera.
Los jóvenes talentos blaugrana aguantaron bien, incluso pudieron poner el 3-1, pero ocho minutos fatídicos, del 77 al 85, tirarían por la borda el buen trabajo realizado.
Florenzi, Cristante y Perotti (de penalti) darían la vuelta al choque en un abrir y cerrar de ojos e hicieron que los de Valverde sumasen su primera derrota de esta pretemporada.
Pese a todo, el resultado seguramente sea lo de menos para el 'txingurri', que sigue adaptando las nuevas piezas a su esquema a la espera de que estén disponibles los internacionales que acudieron al Mundial.