La final de la Leagues Cup acabó de manera lamentable para el Inter Miami: Seattle Sounders le endosó un 3-0 en un choque que acabó con tangana final y varias agresiones, entre ellas puñetazos de Sergio Busquets y Avilés y un escupitajo de Luis Suárez a un miembro del cuerpo técnico rival.
Lo que podía ser un nuevo título para la historia del Inter Miami terminó en bochorno histórico. Tras perder 3-0 en el tiempo reglamentario ante Seattle Sounders, en cuanto el colegiado pitó el final del encuentro, se formó una tangana que dejó imágenes muy bochornosas, especialmente por parte de Tomás Avilés, Sergio Busquets y Luis Suárez.
Tras varios empujones, el calor de la refriega subió hasta que se vieron agarrones y puñetazos en acaloradas discusiones en las que participaron tipos como Maxi Falcón, Jackson Ragen, Jon Bell, Benjamín Cremaschi o Reed Baker-Whiting. Sin embargo, las cámaras de 'Apple TV' dejaron en muy mal lugar a los dos ex del Barcelona. El mediocentro, por un puñetazo que le dio a Obed Vargas cuando este festejaba en la cara de Suárez.
El uruguayo, por su parte, fue cazado luego cuando, tras una discusión dialéctica con Gene Ramírez, miembro del staff técnico de Seattle Sounders, le soltó un escupitajo en el rostro a apenas unos centímetros de distancia.
También las cámaras captaron un rifirrafe entre Tomás Avilés y Ragen que acabó con el argentino lanzando un par de puñetazos a la cara del defensa.
Nada hacía presagiar un final así, puesto que el encuentro discurrió sin acciones previas que justificaran lo ocurrido después. Quizá la polémica del minuto 82, cuando los de Miami pidieron un penalti por manos, aunque Kossa-Rienzi tenía los brazos pegados al cuerpo. Y justo en la acción siguiente, en el otro área, el árbitro sí decretó como pena máxima una caída de Minoungou ante Yannick Bright.
Lo único claro que pasó en el Lumen Field es que el cuadro local arrolló por 3-0 al cuadro de Javier Mascherano. Los goles de Osaze De Rosario, en la primera mitad, y de Alex Roldán y Paul Rothrock, ya en los minutos finales del duelo, castigaron la falta de pegada del Inter Miami, que tuvo dos oportunidades claras para igualar el momentáneo 1-0, con Messi y Tadeo Allende.