Queda tocado Ole Gunnar Solskjaer. Derrota contundente del Manchester United para finalizar una temporada desastrosa. Mendez-Laing hizo el doblete para la victoria del Cardiff, insuficiente en su objetivo de la permanencia.
La última jornada en la máxima competición inglesa dejó resultados inolvidables. Uno, el del City, que le proclamó campeón de la Premier League. En Old Trafford, ver para creer. El United siguió dando en su cuesta abajo habitual.
La figura de Solskjaer queda muy debilitada tras esta derrota, no por la importancia de ella, ya que no se jugaban nada los 'red devils', sino por la forma en la que se ha producido ante un equipo descendido al Championship.
El técnico noruego apostó de inicio con Greenwood acompañanado a Rashford arriba. Pogba, el líder del centro del campo local, sin embargo, no fue el día de nadie. La mente estaba puesta en otro lado.
Comenzó avisando Pereira, pero sería el conjunto galés el que se adelantaría en el electrónico. Sobre el ecuador del primer tiempo, un penalti muy discutible de Dalot permitió a Mendez-Laing adelantar a los visitantes.
Lo celebró la afición del Cardiff, que ni con la derrota del Brighton ante el City podría soñar con la salvación. El United reaccionó por mediación de Greenwood, que mostró descaro en la esquina del área y estrelló un disparo en el poste.
Etheridge salvó un nuevo intento de Lingard. Los 'red devils' probaban desde fuera del área, mientras que el Cardiff aguardaba en su campo. Aguantó hasta el descanso ante un United que lo intentaba con más corazón que cabeza.
Tras el paso por vestuarios, en tres toques, el Cardiff finiquitó el encuentro. Zohore encontró pasillo hasta llegar al área pequeña para allí asistir a Mendez-Laing, que se puso bien las botas en el Teatro de los Sueños.
A partir de ahí, los jugadores del United se fueron desquiciando ante el murmullo de un Old Trafford muy descontento. Se quedan sextos los de Solskjaer y pequeña alegría para el Cardiff, que deberá trabajar para volver a la Premier.