Thiago Alcántara jugó sus primeros minutos como jugador del Liverpool. Entró al descanso, todavía con 0-0 en el marcador, y su incidencia en el juego de los 'reds' fue notable. Si hay que ponerle una pega, que sea el controvertido penalti que a punto estuvo de poner en un aprieto a su equipo.
El debut de Thiago no se hizo esperar demasiado. Suplente en Stamford Bridge, Klopp movió ficha en cuanto los 'blues' se quedaron con diez. Thiago demostró su jerarquía en el centro del campo y eso fue vital para la victoria 'red'.
El Liverpool se fue al descanso con 0-0 en el marcador, pero con un jugador más en el campo, gracias a la expulsión por roja directa del danés Andreas Christensen.
Klopp lo vio claro. El partido estaba perfecto para que Thiago se hiciera gigante en la zona de creación y con su visión de juego tratase de encerrar al Chelsea en su área.
Así hizo. Y así fue. Thiago entró por el mucho menos creativo Henderson, porque ya no hacía falta tanto músculo, y escoltado por Wijnaldum y Keita, el español sacó a relucir su repertorio.
En efecto, el Chelsea se echó para atrás ante el aluvión de fútbol que llegaba a sus dominios. De las botas de Thiago nacieron las mejores ocasiones del arranque del segundo tiempo, los mejores minutos del Liverpool.
Pero Thiago, como el Liverpool, se fue diluyendo, sin duda fruto de la tranquilidad que da ganar 0-2 contra diez rivales. Y quizá de ahí naciera el único lunar de su debut, el penalti que cometió sobre Timo Werner, y que Alisson detuvo a Jorginho, acabando de paso con las esperanzas del Chelsea de sacar algo en claro.