El Getafe recupera su esencia

Javier García Márquez hace 3 años 3k
Cucurella fue el mejor del partido. EFE/Kiko Huesca

El Getafe, con unos mágicos 45 minutos, consiguió la segunda victoria de la temporada, desarboló al Betis y consiguió una victoria que vuelve a dar moral a los aficionados azulones.

El Getafe vuelve a sonreír. En un año 2020 raro, con una pequeña depresión tras el confinamiento, el cuadro de José Bordalás se quitó la cremallera y desplegó su mejor juego a lomos de Cucurella.

Fueron los mejores 45 minutos desde marzo para el Getafe, que había perdido su esencia con el COVID-19. Y lo hizo para reafirmar su apuesta, pese a que Bordalás quiere más fichajes.

Presión alta ante una defensa adelantada y velocidad en las bandas fue la receta que puso Bordalás en el campo, que dejó de inicio en el banquillo a Jaime Mata para darle la alternativa a Ángel.

La apuesta le salió bien al Getafe, aunque hubo suspense para celebrar el primero de los tres goles en la primera mitad. Ángel celebró su titularidad con una media chilena que fue, en un principio, anulada por fuera de juego. Pero para casos como este está el VAR, que rectificó la decisión al comprobarse que Álex Moreno se había quedado descolgado.

Ángel marcó dos de los tres, pero el protagonista del partido fue Cucurella. El hombre que estaba más lejos que cerca de quedarse demostró por qué es uno de los jugadores con mayor proyección en la plantilla. Y es que el ex del Barcelona hizo de coche escoba. Barrió todo lo que pasó por su camino, ya fuese en su campo o en el contrario.

Se sumó al ataque Cucurella, que marcó un golazo desde la frontal del área que quitó las telarañas de la portería de un Joel que volvió a encajar tres goles. Y es que la baja de Claudio Bravo ha hecho mucho daño al conjunto verdiblanco.

Como una máquina alemana, el Getafe dejó sin espacios y sin aire a un Betis que vio cómo tres minutos después volvía a aparecer Ángel, de nuevo a la contra, para finiquitar el partido con más de medio choque por jugarse.

Ni el cambio de sistema ni el refresco de jugadores sirvió al Betis para despertarse. Como si fuese un muerto viviente deambuló ante un Getafe que salió a cazar y se llevó a su presa.

La frustración en el Betis llevó a Mandi a ser expulsado con dos amarillas en apenas un minuto. Primero por un agarrón a Cucurella y, en la jugada siguiente, por una falta sobre Jaime Mata que no permitirá al verdiblanco a estar contra el Valencia.

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