Por primera vez en cuatro años, salvo que el plan del Madrid cambie de rumbo con respecto a algún nombre, parece que no habrá ningún fichaje español. De momento, cinco contrataciones y cuatro nacionalidades distintas.
Hazard, Mendy, Militao, Rodrygo y Jovic. Cinco nombres, cuatro nacionalidades y ningún español, algo que no corresponde con los últimos cuatro mercados de fichajes del Real Madrid. En este tiempo siempre se apostó por producto nacional, incluso en enero. Por ejemplo, el curso pasado llegó Brahim desde el Manchester City.
En los últimos cuatro años han llegado al Bernabéu hombres como Lucas Vázquez, Vallejo, Odriozola, Asensio, Morata, Kiko Casilla o Mariano. La plantilla se pobló de futbolistas nacidos en España, aunque la perspectiva cambia para la 2019-20, toda vez que Reguilón, Marcos Llorente o Mariano están destinados a irse.
Además, no se vislumbra en el horizonte ningún interés importante del Madrid por ningún jugador español. Suena Neymar, al que el PSG le ha enseñado la puerta. Mbappé continúa siendo el gran objeto de deseo y otros, como Pogba o incluso Eriksen, son los que más fuerte han sonado.
Por contra, el nuevo Madrid de Zidane pasará a tener un marcado acento francés. Además del técnico, la plantila cuenta con Mendy, Varane, Benzema, Theo -aunque lo lógico es que se marche- y puede que Pogba. Quizá un dato que ejemplifique hacia dónde se dirige la confianza del preparador blanco.
Aún queda verano, pero parece que el libreto de Zidane y de la directiva va hacia otra dirección diferente al fútbol español. Nombres como el de Mario Hermoso quedaron por el camino y el Madrid, varios años después, comienza despoblarse de producto nacional.