Atleti y Barça se quedan a medias

Atlético de Madrid y Barcelona vistieron sus mejores galas y brindaron un precioso espectáculo en el primer Atlético-Barça post-Calderón. Como si los choques entre ambos de a orillas del Manzanares nunca hubieran terminado, ambos pelearon de poder a poder por un triunfo que pudo llevarse cualquiera, pero que terminó no llevándose nadie después de que los de Valverde lo quisieran más tras el descanso e igualaran el tanto de Saúl en los últimos compases del choque.

La primera mitad fue eléctrica. En apenas 20 minutos, el Wanda Metropolitano hizo honor a los encuentros entre estos dos históricos del fútbol español. Messi tuvo el primero en la primera jugada del partido, pero el Atlético, aun sin posesión, asustó al Barcelona con dos disparos de Griezmann en los que Ter Stegen demostró su calidad. El segundo, tras caño a Piqué, quedará en el limbo de los golazos que pudieron ser y no fueron en este inicio de temporada.

Saúl, a pesar de Ter Stegen.

A la tercera, el guardameta alemán no pudo hacer nada ante la primera jugada bien trenzada por los de Simeone. El Barça había bajado enteros y una larga jugada de combinación del ataque de los rojiblancos la culminó Saúl -quién si no- con un chut con la diestra al que no llegó por centímetros el guardameta del Barcelona.

El tanto, como es costumbre en los del Cholo, tiró atrás al Atlético. Los rojiblancos se consideraron autosuficientes para defender el 1-0 hasta el final y fueron concediendo metros poco a poco a un Barcelona que no haría mucho más en la primera mitad.

De manera sorda, los 'culés' se hicieron con el mando entre los últimos compases de este primer acto y los primeros del segundo. Del posible penalti de Gabi a Messi que no fue ni falta en las postrimerías de la primera parte se pasó a una ocasión de Suárez desde la frontal tras la reanudación. El Barcelona avisaba y el Atlético no perdía oportunidad para seguir tirándose hacia atrás.

El Atlético peca de conservador.

El cambio de Gaitán por Correa fue toda una declaración de intenciones y al Cholo no le tembló el pulso para hacerle ni tras la falta que Messi estrelló en el palo todavía a media hora del final. Para entonces, el Barcelona vivía plácidamente en terreno de juego atlético y se sentía en el ambiente que el empate estaba muy cerca.

Los rojiblancos lo evitaron de milagro en una acción entre Messi y Rakitic que el argentino envió a centímetros del palo. Simeone interpretó el mensaje subliminal con un nuevo cambio defensivo -Carrasco por Thomas- y el Atlético ya no pisaría más el terreno de juego azulgrana. Demasiado tiempo por delante como para que no pasara nada.

Suárez, renqueante todo el choque por su deficiente estado físico, avisó con un remate por la puntera que salvó Oblak de manera milagrosa, igualando así su duelo con Ter Stegen. Pero el torrente ofensivo azulgrana era cada vez más constante y el uruguayo transformó un buen centro de Sergi Roberto en el empate con un perfecto cabezazo picado.

Quedaban menos de 10 minutos y ya era tarde para que el Atlético enmendara sus errores. De hecho, incluso los de Valverde merecerían la victoria en dos nuevas acciones de un resucitado Luis Suárez y en una falta desde la frontal que, con el tiempo cumplido, Messi mandó a las manos de Oblak.

Empate dulce para un Barcelona que salva su peor salida de lo que va de campeonato y mantiene el liderato -aunque no la distancia con el Real Madrid- y para un Atlético de Madrid que sigue también invicto y olvida sus pinchazos del inicio de temporada en Girona y Leganés.