En Europa manda Sergio Ramos
Un nuevo tanto del central de Camas en el descuento de una final europea le permite al Real Madrid alzarse con su tercera Supercopa de Europa.
El Real Madrid volvió a recurrir a la épica para ganar un título europeo y lo hizo con Sergio Ramos de nuevo como gran protagonista. El central internacional español, que había errado al cometer el penalti del 1-2 sobre Vitolo, rescató a los suyos de nuevo en el minuto 93 para enviar un partido que agonizaba a la prórroga.
Como en Lisboa o Milán, el concurso del central volvió a ser decisivo para un equipo que acusó tremendamente las bajas, pero que supo rehacerse de sus cenizas para alzar un nuevo trofeo.
Y eso que el partido se le había puesto cuesta abajo a los 'merengues' con el tanto de Marco Asensio. El ex del Espanyol, de dulce en esta pretemporada, se inventó un misil desde unos 25 metros que sorprendió a Sergio Rico y se coló por la escuadra.
El Sevilla, con una formación ofensiva y todavía haciéndose a los esquemas de Sampaoli, tenía la posesión, pero no generaba peligro y era el Real Madrid el que controlaba el choque a su antojo gracias a la superioridad en las bandas de Marco Asensio y Lucas Vázquez.
Los de Zidane supieron interpretar a la perfección cómo atacar la defensa de tres hombres del Sevilla y generaron constantes ventajas por banda al contragolpe, especialmente en esta primera mitad.
Pero el dominio de los hispalenses era tan habitual que el gol del empate iba a terminar por llegar. No lo hizo en una volea de Carriço que desvió bien a córner Casilla, pero sí que acabó llegando en un gran remate de Franco Vázquez en los últimos instantes del primer acto.
El Sevilla se adelanta de penalti.
La segunda mitad siguió el mismo esquema, con un Real Madrid que tenía las ocasiones más claras y un Sevilla que gozaba de una posesión estéril. Comenzó el carrusel de cambios y el partido se enfrió hasta el absurdo (y dudoso) penalti de Ramos sobre Vitolo.
Konoplyanka transformó el 1-2 con mucho temple y el Sevilla volvió a la versión más Emery, con un equipo cerrado en torno a Sergio Rico que buscaba una contra que matara el choque.
No llegó y el Madrid se creció, disponiendo de alguna ocasión para empatar, pero volviendo a la vida en el minuto 93, tras rematar en boca de gol Sergio Ramos una asistencia de Lucas Vázquez desde la derecha.
Sergio Rico, salvador.
La prórroga engrandeció la figura de un Sergio Rico que se tuvo que multiplicar después de la expulsión de Kolo. Apenas comenzado el tiempo extra, el central se empleó con dureza y vio la merecida segunda amonestación. La primera la había visto en los últimos compases del partido, al evitar una contra agarrando a Modric.
Con uno más, el Madrid quiso convertir el tiempo extra en una copia del de Lisboa en la final de la Champions de hace dos años y no lo logró por la gran actuación del joven portero del Sevilla, que las sacó de todos los colores ante James y Lucas Vázquez.
Sin embargo, con los penaltis ya llamando a la puerta, Carvajal se inventó un eslalon mágico tras una pérdida absurda de Konoplyanka y colocó con la puntera el 3-2 definitivo que le daba la Supercopa de Europa al Real Madrid en el 119. Sigue el reinado blanco en el viejo continente. Tendrá que esperar la 'segunda' del Sevilla.