Giroud se saca otra foto sonriendo

José Luis Malo hace 5 años 1.5k
Giroud fue decisivo en el triunfo. AFP

Francia aunó superioridad y victoria ante una Uruguay muy plana e inerme. Volvió a llevarse una alegría Olivier Giroud, quien marcó desde los once metros el único gol de la noche. Susto tremendo de Mbappé, que se marchó lesionado en la primera mitad.

Los amistosos los son cada vez menos. Siempre queda una cicatriz que recordar, unas rencillas por resolver, un pique histórico que confrontar. En el caso de Giroud, una reivindicación personal. No está el galo para regalar partidos ni minutos. Así que su tanto fue un pequeño paso para el marcador, un gran paso para su moral. 

No hubo más que ver su celebración en un duelo donde el resultado no importaba. Transformó el penalti por las manos de Cáceres y, además de volver a mirar el cielo, sonrió, una suerte que no practica mucho en los campos. Luego suspiró de alivio. Volvió a sonreír. El goleador sin gol sabía de lo que hablaba con sus gestos. 

Su segundo gol 'bleu' en los últimos 16 partidos. Con un Mundial en blanco que le hizo irse de Rusia con un gran asterisco: el '9' de la campeona no es que no marcara, es que apenas chutó una vez. 

Y su suerte en el Chelsea tampoco anda muy fina. Porque Giroud es un delantero al que el gol le dio el escaparate y su ausencia le empujó al trastero. Un gol, aunque fuera de penalti y en un 'bolo', era una fotografía que no podía desperdiciar en su álbum.

Llegó el mal rato

El delantero pintó la sonrisa de un choque que tuvo drama. Más para Tuchel que para Deschamps. Kylian Mbappé se convirtió en Messi. No para definir, pues marró dos ocasiones clarísimas en la primera mitad, sino por cómo se lesionó. Al intentar esquivar a Campaña, cayó al suelo, apoyó mal el brazo derecho y el dolor contrajo su expresión. 

Se aventuraba una lesión importante. Volvió a los pocos minutos a probarse, pero volvió a caer al suelo. Con los ecos de la lesión muscular de Neymar ante Camerún, el vudú completo a Tuchel antes de jugársela con el Liverpool en Champions amenazaba a Cavani, el único que quedaba sano de corto.

La suerte es que Mbappé regresó al banquillo en la segunda mitad y se mostró muy sonriente, mandando cierto mensaje de alivio. Quien no emitió señal alguna fue Uruguay, que se dejó su habitual sangre en casa. 

Luis Suárez y Cavani fueron dos náufragos en el ataque. Lloris, el que más tranquilo vivió el duelo, dio fe de ello. 

Francia, por el peso de la localía y el campeonato del mundo, se lo tomó en serio. Por eso ganó, aunque le costara abrir la lata. Por eso apiló ocasiones ante un Campaña que notó los nervios de la portería uruguaya. 

Aunque casi le sacó la pena máxima a Giroud, no desperdició el delantero del Chelsea la oportunidad de ser gallo por un día. Sin Mbappé, el príncipe que lo herederá todo en Francia, Griezmann, el estandarte de Deschamps, tuvo el detalle de regalarle el penalti al tipo que más necesita sonreír en el equipo. 

Entre una pléyade de delanteros de referencia mundial, ahí se coló para seguir llevando su currículo a las porterías contrarias. 

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