Borussia de Dortmund, Inter de Milán y Lille formaban el peor escenario posible para los azulgranas. Shakhtar Donetsk, Brujas y Slavia de Praga, el más accesible. La primera opción salió prácticamente calcada.
Como miembro del grupo 1, la bola azulgrana salió la primera. Y fue a parar al grupo F. La siguiente ya puso el listón alto: la del conjunto alemán, que permitirá a Paco Alcácer volver a jugar en el Camp Nou. Una de las bolas más endiabladas que le deparaban en el bombo 2.
Todo se complicó mucho más cuando la comitiva azulgrana comprobó que Sneijder enseñaba la peor combinación posible del tercero: el Inter de Milán. De capa caída en los últimos años, pero que se ha reforzado muy bien de la mano de Conte y que ha empezado la temporada de manera imponente.
Los azulgranas repetirán contra los lombardos, a los que ganaron el año pasado en el Camp Nou; en la vuelta, Malcom firmó el tanto del empate (1-1).
La guinda del sorteo aflojó el nudo de la corbata, puesto que el Slavia de Praga era uno de los rivales más fáciles que había en el último de los bombos. Por tanto, las tres primeras plazas se cotizarán al alza en el grupo F.
El Barcelona tiene sed de revancha después del Roma 2.0 que vivió el año pasado en Anfield. Messi, que se metió la "copa linda" entre ceja y ceja, se llevó un palo tremendo cuando el 3-0 del Camp Nou acabó con un 4-0 en Liverpool pese a las importantes bajas de los 'reds'.
En el caso de los alemanes y los italianos, intentarán vivir días mejores. Ellos tampoco podrán decir que hayan tenido mucha suerte, pues los de Valverde son unos de los favoritos a levantar la 'Orejona'. A priori, entre ambos deberán dirimir la otra plaza de acceso a octavos.