Será el 17º enfrentamiento entre Barcelona e Inter de Milán. Pero estas semifinales de Champions llevan inevitablemente a las de la temporada 10-11. No solo por coincidir los rivales en la misma competición y ronda. También por anómalos elementos que siempre quedarán ligados a aquellos días: el impronunciable volcán Eyjafjallajökull, el arbitraje de Olegario Benquerença y los aspersores del Camp Nou con Mourinho festejando entre ellos.
Mourinho le ganó la partida a Guardiola tras vencer en la ida y empatar en la vuelta. El 3-1 de Milán resultó muy polémico. El Barcelona, que se adelantó en el marcador, bramó pidiendo fuera de juego en el 3-1 de Diego Milito y lamentó dos penaltis no concedidos sobre Dani Alves y Gerard Piqué.
Arbitraje aparte, el equipo azulgrana lamentó que la erupción de un volcán en Islandia que tuvo paralizado el tráfico aéreo varios días le obligara a desplazarse por carretera y le hiciera llegar más cansado a la cita. Repartida en dos autobuses y previa parada en Cannes para hacer noche, la expedición recorrió los 1.000 kilómetros y las más de 10 horas que separan los estadios de ambos equipos.
Y llegó la 'mourinhada'
En la vuelta, el cuadro de Guardiola se quedó a un gol de la remontada. Con Thiago expulsado en el minuto 28 y Diego Milito y Eto'o prácticamente de carrileros, el 1-0 clasificó al Inter. Entonces, en unas imágenes icónicas, José Mourinho empezó a correr por el césped del Camp Nou con gesto triunfante, brazo extendido y dedo índice el cielo, rumbo a la zona donde festejaban los aficionados 'neroazzuri'. El Barcelona reaccionó activando el riego por aspersión para evitar su festejo.
Víctor Valdés hasta acabó cogiéndolo de la cabeza y la chaqueta achacándole que aquello era una provocación. De hecho, previamente el técnico luso ya había dejado otro gesto inolvidable acercándose a decirle algo a Guardiola cuando este le daba instrucciones a Ibrahimovic en la banda. Y puso la guinda en lo que pasaría a la historia como 'El show de los aspersores'.
Una eliminatoria que dejó más historias para el recuerdo que el último precedente, hace dos ediciones, a pesar de que con el 1-0 de la ida y el 3-3 de la vuelta los azulgrana quedaron virtualmente eliminados en la fase de grupos (luego confirmado con la derrota ante el Bayern) por segunda temporada consecutiva. El Inter de Milán, por su parte, acabó festejando el triplete al término de esa campaña.