Leo Messi podría experimentar un 'déjà vu' en este inicio de temporada. Y es que tras la marcha de Luis Suárez, Ronald Koeman tiene en mente usar al argentino como 'falso 9', algo que ya ocurrió en la época de Pep Guardiola en el Camp Nou.
Con la marcha de Luis Suárez al Atlético de Madrid, la necesidad por parte del FC Barcelona de fichar un '9' antes del cierre de este mercado de traspasos veraniego (y otoñal) parece más que evidente.
Durante varios meses ha sonado con fuerza el nombre de Lautaro Martínez, aunque el argentino del Inter de Milán es a día de hoy una utopía. En las últimas semanas, el nombre de Memphis Depay ha cogido la delantera y podría ser el elegido si se utiliza en él el dinero obtenido por Semedo y lo que se ahorra el club con la ficha de Suárez.
Pese a ello, en estos momentos, Ronald Koeman, el técnico azulgrana, debe atenerse a lo que tiene actualmente en la plantilla y no pensar en lo que podría llegar de cara a cubrir ese hueco ocupado por 'Lucho' durante los últimos seis años.
Son muchas las variantes que podría utilizar el neerlandés pero, según señala 'AS', la que mejor posicionada está en la mente del héroe de Wembley es el recurso con el que Pep Guardiola revolucionó todo: situar a Leo Messi de 'falso 9'.
La información señala que Koeman quiere al astro de Rosario lo más cerca posible del área rival, ya que sabe que el crack argentino sigue siendo un elemento absolutamente resolutivo en los metros finales.
En los últimos duelos el técnico ya ha probado dicha opción, con el '10' teniendo gran libertad para intercambiar el puesto con Griezmann y poder así aparecer en determinados momentos por otras zonas del frente de ataque y desestabilizar de esta forma la zaga del contrario.
En estas posiciones, al contrario que en las últimas campañas, Messi perdería protagonismo en las labores de creación, pero eso es algo que Koeman quiere. El balón debe llegar limpio a Leo a los metros finales y no ser Messi el que reciba en medio campo, quiebre, cree superioridad e incluso, en ocasiones, acabe definiendo. El de Rosario, con 33 años, debe dosificar sus esfuerzos y mejor que estos lleguen cerca de la meta rival y se traduzcan en la mayoría de las ocasiones en gol.
Todo ello, obviamente, podría variar si finalmente aterriza un delantero en estos días hasta la fecha límite del periodo de fichajes pero, de momento, todo hace indicar que Messi volverá a ser lo que fue con Guardiola en este inicio de curso.