Mucho se habla de fichar a Lautaro, incluso de no renunciar aún del todo al sueño de Neymar, y la gran realidad en el Barça a día de hoy, como recuerda 'AS', es que a 23 días del 30 de junio aún está lejos de cumplir con el presupuesto de ventas que se había fijado.
A 124 millones ascendía esa necesidad, consecuencia de haber alcanzado un ambicioso prespuesto de 1047 millones para el curso. Hasta la fecha, las amortizaciones conseguidas solo llegan a 55, por lo que quedan 69 en 27 días para cuadrar cuentas. Suena a milagroso.
El montante total de las ventas logrado asciende a 80,5 'kilos', no así el de las amortizaciones, puesto que los futbolistas que se han ido, como Malcom, André Gomes, Marqués o Carles Pérez no llevaban mucho tiempo en la plantilla.
¿Qué pasa ahora? Que será complicado que el Barça cumpla con lo acordado en la Asamblea. No tendrá graves consecuencias, pero sí reducirá los márgenes de actuación de cara a la próxima campaña. Justo cuando la incorporación de Lautaro Martínez exige un gran esfuerzo financiero.
Los dirigentes esperan que jugadores como Rafinha o Cucurella dejen dividendos, pero la crisis por el coronavirus tampoco ayudará, las cantidades en el mercado serán menores.
De ahí la importancia que cobra el intercambio entre Pjanic y Arthur, puesto que la plusvalía de la operación, unos 60 millones, permitiría corregir esa desviación presupuestaria.