Horas después de que se conociera se desgarradora entrevista en 'The Player's Tribune', el delantero de Bélgica anotó un doble en seis minutos que dejó claro su hambre por hacer algo importante en Rusia.
Poco antes del estreno belga en el Mundial, todo el mundo pudo conocer la brutal infancia de Lukaku, quien tuvo que pasar muchísimos apuros que le llevaron a darlo todo por ser futbolista. Habló alto y claro en la entrevista, pero también ante Panamá sobre el campo.
Entre el minuto 69 y el 75 redondeó la goleada sobre la floja Panamá. Con el marcador ya abierto gracias a la maravillosa volea de Mertens, todo se puso más fácil. Con huecos por delante, el del United demostró que es un 'killer'.
Fue un volcán, un animal Lukaku. En el 2-0, se tiró en plancha para redondear un pase sensacional de Kevin De Bruyne con el exterior del pie. Una conexión 'made in Premier' entre el atacante de los 'red devils' y el creador del Manchester City. Para dejar claro por qué es la selección de chocolate.
Poco después, Bélgica derramó toda su magia en un contragolpe donde participaron casi todos sus jugadores diferenciales. Inició De Bruyne, abrió el juego Witsel, condujo Hazard y el jugador del Chelsea le dio el pase al hueco a Lukaku, quien parecía quen o llegaría pero metió justo la punta del pie para sortear a Penedo.
Un futbolista con bastante hambre de gloria y que en el mismo día demostró que tan pronto abre su corazón como despliega el tarro de las esencias.