Max Kruse, a sus 36 años y después de solo 6 meses retirado, se dejó ver de nuevo en un campo de fútbol. El ex delantero, que es recordado por su adicción a la Nutella o por perder 75.000 euros en un taxi después de haberlos ganado jugando al póker, disputó un partido de una liga amateur con el Al-Dersimspor alemán. Su sobrepeso, más que evidente.
La vida de Max Kruse no ha sido, ni de lejos, la habitual de un jugador de fútbol. El delantero, que pasó por varios equipos alemanes y que estuvo un año en Turquía, dejó 162 goles y 103 asistencias en 556 partidos oficiales, pero su figura se relaciona más a asuntos extradeportivos. El más recordado, su adicción a la Nutella.
El ahora ex futbolista de 36 años reapareció en un terreno de juego recientemente, durante un partido de una liga amateur de Alemania, en concreto, en la 9ª división con la elástica del Al-Dersimspor. La imagen y lo ajustado de la camiseta evidencian su aumento de peso, algo que ya se podía intuir cuando, en la temporada 2015-16, el Werder Bremen tuvo que tirarle de las orejas por su consumo compulsivo de la famosa crema de cacao y avellana.
Solo hace 6 meses que Kruse colgó las botas, un jugador al que siempre perseguirán, además de la Nutella, los 75.000 euros que perdió en un taxi tras ganarlos al póker o el escándalo en un club nocturno que le costó la expulsión de la Selección Alemana.
Y no hablamos de un futbolista de nivel medio. El ex delantero vistió las camisetas de St. Pauli, Friburgo, Borussia Mönchengladbach, Wolfsburgo, Werder Bremen, Fenerbahçe, Union Berlin y Paderborn, además de sonar en varias ocasiones para clubes de la talla de Bayern de Múnich, Liverpool, Bayer Leverkusen, Inter o Tottenham. Hace poco más de un año, llegó a estar en la agenda de Los Angeles FC, que le quería como compañero de Gareth Bale.
También fue noticia en su día por sus méritos deportivos, al ser uno de los pocos elegidos en hacer 10 o más goles en 5 equipos de la misma liga e incluso a ser considerado el futbolista más en forma del mundo en 2018, cuando militaba en las filas del Werder Bremen.